Neruda y nosotros los adolescentes de 1973 (Poesía chilena en las provincias del Sur, 1975 - 1977)

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Sección: Artículos

Resumen

El día que falleció Pablo Neruda Me hallaba en casa de mis padres en la isla de Quinchao, Chiloé, en la localidad rural de Changüitad.  No me enteré de su muerte, sino hasta el día siguiente por una escuela noticia radial (la radio, dicho sea de paso, era entonces el único medio con que contábamos los campesinos para enterarnos de los sucesos del mundo).  Con mis 15 años, a Neruda apenas si lo conocía por unos pocos poemas que había leído en textos escolares (“Poema 20”, “Oda al mar” son títulos que acuden de inmediato a la memoria). El poeta había estado en Chiloé, en Ancud, en 1923; pero en ese rato yo no lo sabía. ¿Cómo? Si ni en la escuela ni en casa había un solo libro de o sobre el poeta. Solo tiempo después vine a saber que la muerte de Neruda marcó el fin de toda una época de “fundadores” y figuras tutelares de la poesía chilena del siglo XX (extracto del artículo)

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Sergio Mansilla
Mansilla, S. (1997). Neruda y nosotros los adolescentes de 1973 (Poesía chilena en las provincias del Sur, 1975 - 1977). ALPHA: Revista De Artes, Letras Y Filosofía, 1(13), 67-89. Recuperado a partir de https://revistaalpha.ulagos.cl/index.php/alpha/article/view/3558

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