Del posmodernismo al poshumanismo: presente y futuro del concepto de hibridez en la literatura latinoamericana
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Resumen
Para calificar la estética posmodernista, que responde a la entrada en la era posmoderna, marcada por la ausencia de una visión unitaria y global del mundo, los teóricos de los años 70 privilegiaron el concepto de “heterogeneidad”, que en la década siguiente y parte de los años 90, dejó paso al de “sincretismo”, “mestizaje” o “creolidad” (en las Antillas) (Amselle, 1990; Gruzinski, 1999). A partir de los años 90 y, sobre todo, desde la primera década del tercer milenio, el concepto de “hibridez” ocupa un lugar destacado debido, en parte, a la influencia de los estudios poscoloniales (Ashcroft, Griffiths y Tiffin, 1989, p. 118; Toro, 2009, p. 27). Uno de los primeros en utilizar dicho concepto, en 1990, fue el crítico cultural argentino Néstor García Canclini (2010), pero no profundizó sobre la hibridez de las obras literarias. Por consiguiente, cabe definir, en primer lugar, esta noción proteiforme, utilizada en nuestros días en numerosos campos (nuevas tecnologías, biología, genética, estrategia, política, economía, management, informática, artes, etc.) (Herd, 2009, p. 7; Sécardin, 2008, p. 23; Budor y Geerts, 2004, pp. 8-9; Molinet, 2006; Gambier, 2011, p. 7).